lunes, 1 de octubre de 2018


Con este experimento sencillo podemos comprobar si nuestra miel es adulterada, es decir, con azúcares artificiales añadidos o es miel fresca natural.
Para comprobarlo, utilizaremos: miel y agua fría. Ponemos en un recipiente dos cucharadas de miel y le añadimos el agua fría. Y removemos el agua, moviendo el recipiente haciendo formas de círculos.
En este caso, la miel que yo tengo es miel fresca natural.
Si fuera miel adulterada, al echarle el agua fría se quedaría con forma de ola o plana, pero al ser miel fresca natural, por naturaleza tiende a formar su propia colmena.
En estas dos fotos se muestra el resultado de como finalmente la miel crea su propia colmena.
¡compruébalo tú también!


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